Los riesgos que los operadores turísticos deben prevenir para atraer más viajeros a destinos emergentes

Implementar gestión y administración de riesgos permitirá a los empresarios de turismo de bienestar y naturaleza acercarse a la meta de ingresos por US$2.878 millones a 2032, según el Plan de Negocios del sector.

El crecimiento en el número de turistas en los últimos años hacia Colombia (4,2 millones en 2018, con una tasa de crecimiento de 8%), una alta ocupación hotelera y la diversificación de destinos a los que llegan los visitantes, llevaron al Gobierno Nacional en cabeza de Colombia Productiva (antes PTP) a diseñar estrategias que permitan a los empresarios de turismo, principalmente de destinos emergentes, identificar los nuevos riesgos a los que se exponen los viajeros y prepararse para enfrentarlos.

“Aunque los riesgos de país como la seguridad y el orden público ya no son las principales alertas para los empresarios del sector y visitantes extranjeros, existen otros factores internos que los 27.206 actores de la cadena deben tener en cuenta para garantizar la seguridad de los turistas que buscan actividades de bienestar y naturaleza”, aseguró el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, al destacar la importancia de la estrategia para atraer viajeros a destinos emergentes.

Dentro de casos recientes que demuestran la necesidad de atender y medir los riesgos en actividades turísticas, se cuenta el hundimiento de una embarcación en Guatapé, con viajeros sin chalecos salvavidas; el desprendimiento de un puente colgante en Villavicencio; accidentes en parapentes y otros deportes extremos. Ejemplos como estos hacen evidente la necesidad de conocer y prevenir riesgos en el turismo. 

Entendiendo su importancia, Chocó, Cauca, Magdalena y Tolima son algunos departamentos que han comenzado a desarrollar nueva oferta turística y que tienen importantes desafíos para consolidarla para atraer a más viajeros, particularmente extranjeros. Este posicionamiento dependerá también de la capacidad que tengan estas regiones y sus operadores para identificar y mitigar los riesgos que puedan afectar a sus visitantes.

Colombia Productiva, entidad del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con recursos de la Unión Europea, asesoró a 210 empresarios de estos cuatro departamentos ayudándolos a identificar y a prepararse para reducir los riesgos que presentan sus regiones. Algunos de los destinos que recibieron capacitación fueron Bahía Solano, Bahía Cupica (Chocó), Timbiquí, Puracé, Cajibio (Cauca), Aracataca, Minca, ciudad Perdida (Magdalena) y Espinal, Mariquita e Ibagué (Tolima).

“El trabajo hecho con estos empresarios le permitió a Colombia Productiva hacer un análisis de los riesgos más frecuentes en estas regiones. Encontramos que hace falta la divulgación de las medidas preventivas que deben tomar los visitantes, por ejemplo, sobre las reacciones alérgicas o los efectos en la salud que tiene el clima; carencia de la adecuada infraestructura para las actividades turísticas”, explicó Camilo Fernández de Soto, presidente de Colombia Productiva (antiguo Programa de Transformación Productiva, PTP), del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Falta de promoción del destino, contaminación y degradación del entorno, no dominar un segundo idioma, actividades turísticas en masa en reservas naturales o la pérdida de identidad de la cultura de las poblaciones minoritarias son otros de los riesgos identificados por el análisis de la entidad, dado que reducen un entorno amigable para el turista como condiciones mínimas de salud, seguridad y atención a contingencias.

En este listado también se encuentra la presencia de accidentes como el hundimiento de embarcaciones, accidentes en actividades deportivas o extremas, picaduras y protección contra el clima, entre otros.

“Prever y atender de manera adecuada estas contingencias le da más herramientas a los empresarios del sector turismo de bienestar y naturaleza para ampliar sus clientes potenciales y mejorar sus ingresos. Empresarios más capacitados, con mayores herramientas para hacer productiva su actividad, les permite acercarse a las metas del Plan de Negocios trazado por Colombia Productiva y los actores del sector, con el que se espera completar, para 2032, ingresos directos totales por US$2.878 millones por turismo de bienestar y naturaleza”, agregó Fernández de Soto.

Los 10 principales riesgos identificados

Gracias a ejercicio de identificación hecho por Colombia Productiva y los 210 empresarios capacitados de los destinos que hicieron parte de este ejercicio, se lograron destacar riesgos operativos y riesgos administrativos para ser atendidos, en beneficio de los turistas:

  1. Falta de promoción del destino: Aislar un destino turístico de la promoción y el apoyo gubernamental desencadena en una falta de preparación de los operadores, disminución del flujo de viajeros y pérdida de oportunidades para los empresarios. 

  2. Contaminación y degradación del destino: El deterioro de los paisajes, una mala reputación por bajas condiciones de sanidad puede desembocar en una reducción de los turistas, además de eventuales problemas de salud para los visitantes.

  3.  No dominar un segundo idioma: aunque no es un problema nuevo, el auge de turistas extranjeros hace indispensable mantener diálogo con ellos, de lo contrario la brecha idiomática puede impactar negativamente en la llegada de viajeros.

  4.  Falta de divulgación de las medidas preventivas que deben tomar los visitantes y huéspedes: Anticipar las condiciones del terreno, la ropa y el equipo adecuados, la temporada climática y otras variables externas.

  5.  Afectación del destino por actividades de caza y pesca ilegales: El uso intensivo y sin control de estas prácticas degradará en pérdida de ecosistemas nativos, uno de los atractivos más buscados por los viajeros de naturaleza. 

  6. Turismo de masa en reservas naturales: Ante el incremento de viajeros que llegan a parques naturales y zonas de importancia ecosistémica, se hace difícil controlar el su impacto en el tiempo, afectando el medio ambiente y, posteriormente, restando atractivo a viajeros que respeten los destinos. 

  7. Pérdida de identidad de la cultura de las poblaciones minoritarias de un destino: la diversidad cultural de nuestros pueblos y destinos es uno de los principales atractivos. Por eso es importante mantener la riqueza oral y cultural, no solo pensando en más turistas, sino en preservación de la identidad nacional. 

  8. Reacciones alérgicas o afectaciones de salud por las condiciones climáticas: Tal vez uno de los riesgos más comunes son los asociados con los efectos en el cuerpo por diversas variables. Para minimizarlo, lo correcto es informar sobre eventuales alergias, especies de insectos o animales, o cambios climáticos abruptos. 

  9. Carencia de la adecuada infraestructura para las actividades turísticas ofrecidas: Sumado a los riesgos de sobreexplotación, la infraestructura propia de un destino es clave para su correcto crecimiento y la experiencia del visitante. Puentes, hospedajes, centros de salud, entre lo que se debe tener en cuenta. 

  10. Débil vocación turística de un destino: Pretender explotar o sobrecargar turísticamente destinos que aún no cuentan con la capacidad necesaria para recibir llegada de extranjeros puede desencadenar en varios de los riesgos antes mencionados, por eso la importancia de una correcta planificación y evaluación de un sitio del territorio antes de ofertarse como destino.

Comparte: