Nace en San Andrés la marca de ropa de playa “Seaflower”
Diseñadores y confeccionistas locales se atrevieron a incursionar en el mercado de ropa y accesorios de mar y de playa. El proyecto busca mejorar la competitividad y la productividad de los diseñadores locales aprovechando sus ventajas comparativas y su vocación regional.
Finalizó el proyecto “Seaflower” en San Andrés, que permitió capacitar a un grupo de 34 hombres y mujeres modistas, artesanos, sastres, patronistas y diseñadores de la isla en temas de Gestión del Diseño y Desarrollo de Producto para las líneas de Beachwear, Swimwear y Surfwear.
“Seaflower” es una marca propia de la isla de San Andrés cuyas primeros colecciones de vestidos de baño para la temporada Primavera Verano 2015 fueron presentadas hoy como resultado de la capacitación brindada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a través del Programa de Transformación Productiva (PTP), Fontur y el Sena, bajo la dirección del Centro de Innovación para la Industria de la Moda Arturo Tejada Cano (Ciim-ATC).
“Los empresarios isleños poseen un talento original que expresa la gran riqueza natural y cultural de esa región. Para que sus productos sean más competitivos, los invitamos a buscar nuevas alternativas a su trabajo habitual, caracterizado por las dotaciones empresariales básicamente para hoteles y por la ropa casual lista para llevar. Con nuestro apoyo, se atrevieron a diseñar inigualables vestidos de baño, creando una marca propia e incursionando en un mercado que por sus características es favorable para ellos, como es la ropa de mar y de playa”, explicó César Peñaloza Pabón, gerente general del PTP.
Este Proyecto de Mejoramiento Productivo para San Andrés Isla inició el pasado 3 de noviembre y, con la asesoría de Arturo Tejada, Mercedes Salazar, María José Leaño, Cecilia Castañeda y Ana Josefa Garzón, brindó conocimientos en Diseño Estratégico, Gestión del Diseño, Desarrollo de Producto, información de Tendencias de Moda, Diseño y Desarrollo de Colecciones, Tecnología del Patronaje y Confección Industrial, Diseño y Desarrollo Textil, Diseño y Desarrollo en Accesorios, Ingeniería de Producto, Comercialización y Ventas. Los beneficiarios poseen experiencia no menor a 10 años en el sector de las confecciones y los accesorios.
Sus historias, el "mood", y las inspiraciones de la colección están basadas en la cultura nativa, las tradiciones locales, el paisaje y su flora, la arquitectura vernácula, su mar de siete colores y su atractiva fauna marina. Los beneficiarios del Programa se dividieron en cinco grupos. Una pequeña muestra de 15 atuendos con sus complementos y accesorios fue presentada hoy 22 de diciembre en rueda de prensa. Las colecciones: Bread Fruit, Caribbean Queen, Remembranzas, Deseos Coralinos y Shou Black Woman fueron las cinco historias presentadas bajo el concepto “Seaflower”.
El fortalecimiento empresarial, la mejora en competitividad y productividad, la valoración del talento y la cultura local, la generación de empleo y de nuevas oportunidades de negocio para la isla, son algunos de los objetivos y la contribución del proyecto, que ha contado con aliados estratégicos solidarios como Protela, Epson y Reditex. Las compañías aéreas oficiales para “Seaflower” son Copa y Viva Colombia.
Para la diseñadora participante en el proyecto Yajahira Rivas, además de avanzar en la creación y el posicionamiento de una marca propia, la formación recibida es un primer paso hacia el encadenamiento productivo y la asociación de empresarios, debido a que la metodología de trabajo se hizo por grupos que reunieron a diferentes empresarios bajo un propósito común, como es el lanzamiento de una novedosa colección de vestidos de baño basado en el análisis del mercado y en las potencialidades locales, entrando a competir en un mercado que les era ajeno, convirtiéndose en un primer paso para continuar con el trabajo asociativo y el posicionamiento de sus colecciones.
La formación, coordinada por el Centro de Innovación para la Industria de la Moda Arturo Tejada y el PTP, y con el apoyo de iNNpulsa en cuanto al capital primario, tardó 176 horas en hacer realidad sus propias colecciones y brindará, en unas próximas etapas, apoyo para el posicionamiento y la comercialización de la marca.